El rincón de mi amargura, de 'chaladuras' y 'chuflerías'
Agradecido con el Proyecto #PueblaEsTaurina, por la invitación a participar compartiendo mis puntos de vista, sobre todo y como siempre, con la intención de aportar algo a la más bella de todas las fiestas, aceptando la deferencia con mucho gusto porque sé que tienen como objetivo informar, difundir y dar a conocer temas relacionados con la Fiesta Brava y conociendo a quienes conforman el cartel, observo que hay experiencia, valor y mucha pasión.
Mi reconocimiento por el entusiasmo, seguro estoy que con su experiencia y afición, estarán pendientes de llevar a buen puerto este interesante proyecto.
En el entendido que soy un comunicador, independiente, no alineado, ortodoxo y Torista, siempre expresando la verdad de mi óptica, ésta participación que me eleva al nivel de columnista, he decidido llamarla: El Rincón de mi Amargura, en donde compartiré todas mis chaladuras y chuflerías.
Entrando en materia les comento mis observaciones con respecto a lo sucedido el fin de semana pasado, allá en la Puebla de Los Ángeles, donde se llevó a cabo el inicio de lo que será un punto y aparte en la historia taurina de esa ciudad en la que abrevé conocimiento y cultura, me refiero al Certamen Internacional Novilleril, Puebla 2022.
Evento sazonado con los ingredientes que siempre hemos exigido: un empresario con sobrada afición, que se refleja en el tesón (léase necedad), para llevar a cabo el serial; sorteando todos los obstáculos, trampas y traspiés que le fueron poniendo en el camino, ocasionando un retraso de una semana (pudo haber tirado los trastos y tan-tan); a Mario García Rojas del Pozo, que no es mi amigo (por el momento), ni tengo por qué darle “coba”, y como premio a esa terquedad logra un espació en la zona VIP de la capital poblana y además aprobando todas las naturales exigencias de las autoridades para este tipo de
eventos.
Decide montar una plaza portátil, cómoda y funcional; adquiere ganado con etiqueta de bravo, con presencia, trapío y con características de lo anunciado en los carteles: novillos; no satisfecho con ello, promete soltarlos en puntas; confecciona los carteles con una minuciosa selección de actuantes y de pilón pone a la venta todas las localidades a precios cómodos.
A toro pasado, nos atrevemos a dar consejos sobre la estrategia de marketing; que si hay que hacer carteles impresos, para colocarlos en lugares estratégicos y que tampoco hay carteles de mano; que hay que regalar boletos en centros educativos; que para los menores en la
compra de algún chuchuluco se les obsequie el boleto, bueno, hasta la promoción en instituciones y sindicatos con trato preferencial a sus directores y líderes.
A propósito, tengo entendido que para las damas, los billetes estuvieron al 2×1 en las taquillas electrónicas (espero que no haya sido un error, y por mi comentario reprogramen sus máquinas y programa), en fin.
La realidad es que preferimos esgrimir excusas, consejos y propuestas, antes que asumir nuestra apatía; creo que no se vale ignorar un atrevimiento legítimo de agradar al público de un hombre que hace un esfuerzo loable y pone en juego su parné.
Permítanme que ahora yo comparta mi consejo o propuesta de solución, sólo asistiendo y retratándonos en la taquilla, nos ganamos el mote de El Respetable.
Cierro con la siguiente observación: cuando dejemos de ser más importantes los conductores, que los transeúntes, éste país será otro y nuestra Fiesta, la verdad que tanto exigimos.
Después del comunicado del Certamen: para mí es la crónica de una respuesta esperada; esta es nuestra nueva realidad. Lamento decirlo, pero ya tenemos una afición acostumbrada a llenar las Plazas de Toros para ver tentar a figurines vestidos de luces; ahora que parecía ser un serial con verdad, decidimos tirarlo a la basura. Nunca pensé que me alcanzaría la posmodernidad.
Que Dios Reparta Suerte!!!
René Bretón
Esta columna forma parte de la Edición de Abril 2022, de la revista #PueblaEsTaurina, puedes leer la edición completa Aquí.
Nota de la Editora: Esta columna se recibió y publicó antes de que el empresario anunciara una tercera tarde para el CINP.
